GRAFITIS EN COLOMBIA: CREACIONES ARTÍSTICAS AMPARADAS POR LA PROPIEDAD INTELECTUAL
Los grafitis, mayormente conocidos como inscripciones o dibujos realizados en lugares públicos o privados, son expresiones artísticas que han despertado tanto admiración como controversia a lo largo de los años.
Si bien, antes eran considerados como actos de vandalismo, por ejecutarse sin autorización y realizarse sobre esculturas y paredes ubicadas en lugares públicos o privados, con el paso de los años se han convertido en expresiones artísticas con alto valor cultural.
Es así como en algunos lugares del mundo y específicamente de Colombia, los grafitis han logrado posicionarse en la mente de las personas, no solo como elementos que embellecen espacios urbanos, sino que también comunican mensajes profundos sobre la sociedad, la política y la identidad, reflejando así las realidades y luchas de las comunidades.
En este sentido, en algunos lugares de Colombia, como Medellín, los grafitis han sido regulados, permitiendo así la creación de acuerdos que admitan su uso y reconocimiento en la sociedad. Un ejemplo de esto es el Acuerdo Municipal 010 de 2020, que fortalece el arte urbano gráfico en la ciudad. A través de este acuerdo, en espacios como la Comuna 13, se ha logrado visibilizar problemáticas sociales que van desde la desigualdad y la falta de oportunidades, hasta la violencia, contribuyendo al enriquecimiento del patrimonio cultural en Colombia y jugando un papel importante en la construcción de una identidad colectiva.
Con base en lo anterior han surgido diferentes tipos de debates sobre la necesidad de proteger estas obras bajo la propiedad intelectual. Específicamente los grafitis, por tratarse de obras artísticas protegidas por los derechos de autor, cuentan con derechos morales, los cuales incluyen el derecho a ser reconocido como el autor y a oponerse a cualquier modificación que pueda dañar su reputación. También se reconocen los derechos patrimoniales sobre las obras, los cuales permiten al autor explotarlas económicamente..
Por lo anterior, tomar una fotografía con un grafiti de fondo puede parecer sencillo, pero hay varias consideraciones legales para tener en cuenta, especialmente si se planea hacer uso de ella en Instagram o en general en cualquier red social con fines comerciales.
Ahora, usar la imagen de un grafiti con fines comerciales, sin el permiso del artista o sin la autorización del propietario del inmueble en que el grafiti está plasmado, puede resultar en la infracción de los derechos del autor, lo que puede tener como consecuencia demandas, sanciones económicas y a la obligación de retirar la imagen. Por lo anterior, seguir las recomendaciones mencionadas evitará cualquier inconveniente legal para tu empresa si desean hacer uso de un grafiti con fines comerciales.
Los grafitis son una forma vibrante y significativa de arte urbano que puede enriquecer el entorno visual de una ciudad como Medellín. Sin embargo, es crucial que los empresarios y las personas naturales comprendan y respeten los derechos de propiedad intelectual asociados con estas obras. Al tomar fotografías con grafitis de fondo y subirlas a redes sociales con fines comerciales, es esencial considerar los derechos del artista y obtener los permisos necesarios para evitar problemas legales. Con un enfoque respetuoso y legalmente informado, los grafitis pueden ser una valiosa adición a las estrategias de marketing y comunicación empresarial.