Los autores destacan que la decisión de hacer obligatorio un seguro de responsabilidad civil para vehículos puede tener un fuerte impacto social positivo, ya que protege a las víctimas y garantiza recursos para cubrir daños. No obstante, advierten que para que este esquema funcione adecuadamente es necesario superar desafíos como la baja penetración de seguros en varios estados, la falta de mecanismos de supervisión efectivos, y la creación de fondos de garantía para casos de aseguradoras insolventes o vehículos sin póliza. El objetivo debe ser construir un ecosistema donde el seguro obligatorio sea accesible, asequible y verdaderamente útil para todos los usuarios.
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