El financiamiento estructurado se ha consolidado como una herramienta clave para facilitar el acceso a liquidez a través de portafolios de activos, especialmente en sectores como el automotriz, Fintech, arrendamiento y crédito al consumo. Nuestros abogados destacan cómo la evolución normativa, la necesidad de cumplimiento riguroso y la incorporación de tecnología están transformando este tipo de esquemas en México. Asimismo, subrayan el rol de instituciones especializadas que están impulsando esta modalidad financiera como motor de crecimiento y diversificación.
En Pérez-Llorca, estamos preparados para asesorarle en la estructuración legal, operativa y fiscal de este tipo de instrumentos.
Puede leer el contenido completo del artículo aquí.