Salomé Santos, Manager del área de Competencia y Compliance para Europa Continental de Associated British Foods, introdujo la sesión y destacó la aparición del fenómeno de economía colaborativa y su rápida expansión. Tras esta presentación, tomó la palabra Antonio Maudes, Director del Departamento de Promoción de la Competencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que compartió con los asistentes algunas reflexiones en cuanto al fenómeno global de la economía colaborativa, su evidente relación con Internet y el denominado “cuarto sector” de las tecnologías de la información, su carácter innovador. Maudes hizo hincapié en los efectos positivos para la competencia en los distintos mercados que se derivan de la aparición del nuevo fenómeno y expuso unas primeras impresiones sobre el proceso de consulta pública en el que actualmente se encuentra inmersa la CNMC, que concluirá con la elaboración de un informe.
A continuación, Oriol Armengol, Socio de Competencia de Pérez-Llorca, expuso algunos de los problemas jurídicos que plantea el fenómeno de la economía colaborativa. En su opinión, las empresas de la economía colaborativa operan en mercados distintos a los de las empresas tradicionales, por lo que defendió que no deben estar sujetas a las mismas exigencias regulatorias, sin que ello deba entenderse como que son siempre ajenas a la actividad en la que intermedian. Armengol también analizó el auto del Juzgado de lo Mercantil 2 de Madrid que acordó la suspensión cautelar de Uber y criticó su motivación.
Thomas Funke, Socio de Osborne Clarke en Alemania, tomó la palabra y expuso la visión sobre el fenómeno desde la perspectiva del Derecho alemán, con casos como Uber, y sus diferencias con Wundercar, así como la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del pasado 14 de enero (Eventech, C-518/13). Ramón Estalella, Secretario General de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), aportó una perspectiva desde el punto de vista del sector empresarial. Planteó los problemas a los que se ve sometido el sector como consecuencia de la excesiva regulación a que están sometidos los operadores del sector turístico, lo que, a su juicio, les coloca en desventaja competitiva frente a las empresas de la economía colaborativa, que no deben cumplir la misma normativa.
Cerró la ronda de exposiciones Ángel Mesado, Director de Relaciones Institucionales de Airbnb, que pese a representar a una empresa de la nueva economía como Airbnb, no dudó en afirmar la conveniencia de que se aprueba una normativa que clarifique la situación de estas empresas, y aludió a que éstas ayudan a crear nuevos nichos de mercado.
Tras las ponencias, se generó un interesante debate del que se podrían extraer como conclusiones que la economía colaborativa es un fenómeno imparable, lo que obligará necesariamente a las empresas de la economía tradicional a adaptarse al nuevo entorno y a los poderes públicos a crear un marco jurídico competitivo y, probablemente, más racional.